“Tengo las uñas fatal. Necesito una manicura urgente”. Seguro que lo has dicho un montón de veces. Pero, al margen de la estética, y de qué color de laca de uñas o qué técnica elijas para mejorar su apariencia, el estado de las uñas es importante porque puede avisar de ciertas enfermedades.
No se trata sólo de la falta de hierro, que decían nuestras abuelas cuando nos salían manchas blancas en las uñas; ni tampoco del ya conocido “tendré hongos”, cuando las uñas tienen un aspecto un poco extraño .
El color de las uñas, la forma, la curvatura, la descamación, las estrías y las fisuras en las uñas ayudan al médico a diagnosticar ciertas enfermedades; son como un “chivato” que puede indicar que algo va mal, al igual que pasa con el estado de nuestra piel.
Por ello, es muy importante que cuando observes anomalías en tus uñas no sólo te preocupes por darles un aspecto mejor y tratamiento mejor, sino que consultes con el médico.
Problemas graves como tumores, patologías renales, hepáticas, cardiovasculares o del sistema hormonal pueden traducirse en el estado de tus uñas. ¿Sorprendida? Aquí tienes un repaso de los problemas de salud que puedes detectar observando tus uñas.
Especialmente, debes estar alerta y solicitar consejo de un especialista cuando te encuentres con los siguientes síntomas:
Las uñas se han deformado y muestran una curvatura exagerada.
No crecen como habitualmente.
Hay alteraciones en el color de las uñas.
Los bordes de las uñas están inflamados.
Observas que la piel está blanca bajo las uñas.
Descubres sangrados por debajo de la uña.
Seguramente, en la mayoría de los casos, estas alteraciones en las uñas no sean nada importante, pero es mejor que lo consultes con el médico.
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