Escribe por qué: Si quieres dejar un hábito, debes desear los resultados más que el hábito en sí mismo. Escribe por qué quieres dejar de morderte las uñas y pon la lista en algún lugar visible. Si constantemente te recuerdas los motivos para dejar de hacerlo, te costará menos abandonar esta costumbre.
Pide cita para manicure: Ya sea con un profesional o contigo misma, planea tener manicure a la semana durante 6 semanas. Así obtendrás un hábito más sano con tus uñas, aparte las cuidarás más.
Lleva esmalte en tu cartera: En vez de mordértelas, te darán ganas de arreglarlas si tienes un esmalte en mano.
Usa esmaltes de mal sabor: Existen en el mercado varios productos para combatir el hábito, como esmaltes de sabores desagradables. Lo único que debes hacer es aplicárterlo sobre las uñas y cada vez que quieras mordértelas, el mal sabor evitará que hagas esto.
Cuida tus cutículas: Mantenlas bien cuidadas para que las uñas crezcan más rápido. Y así no veas los beneficios de tener las uñas lindas, tendrás más probabilidades de abandonar el hábito.
Dile a tus amigos que quieres dejar de hacerlo: Ellos te harán recordar que ya no quieres seguir mordiéndote las uñas cuando te vean hacerlo.
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