Por: Priscila Mateos
Tener uñas sanas y hermosas es posible, si se tienen en cuenta ciertos consejos relacionados su cuidado, desde la raíz. Además, es importante conocer los mitos y verdades que rodean el tema.
El primer factor a tener en cuenta para que las uñas luzcan sanas y fuertes está relacionado con el cuidado de las cutículas. Muchas personas tienden a removerlas, lo que puede ser contraproducente, ya que "puede abrir la puerta a infecciones", explicó Belén Gantuz, médica residente de Dermatología del hospital Federico Abete, en la Provincia de Buenos Aires.
Esas infecciones en la zona "deforman las uñas, alteran el color de las mismas, producen muchas molestias y dolor", reconoció Gantuz.
Como explicó la profesional, esto es así porque las cutículas están adheridas a la uña en forma hermética, lo que impide el ingreso químicos y microorganismos patógenos al lecho ungueal, "que es donde se encuentran las células encargadas de fabricar la uña".
Por otro lado, Ingrid López, manicura, remarcó que para cuidarlas "es importante nutrirlas con cremas o aceites pues ellas son el sostén de las uñas".
Para poder entender la importancia del cuidado desde la raíz, es que López recuerda que las uñas "son células muertas endurecidas que contienen queratina". Esa conformación recibe el nombre de lámina ungueal.
Manchas blancas
Es bastante común que aparezcan manchas blancas en las uñas, que, según la creencia popular, están relacionadas a la falta de calcio.
Gantuz precisó que esas imperfecciones se deben a "alteraciones en la matriz ungueal", que pueden deberse a las infecciones explicadas anteriormente, pero también a "traumatismos repetidos en dedos, manicuras agresivas, pero no a falta de calcio".
Con un poco más de precisión al respecto, la manicura Florencia Tonkovich, detalló que se trata de "aire", que queda atrapado cuando "nos golpeamos las uñas", pero que recién pueden observarse "con el paso de los días".
No obstante, puede ocurrir que aparezcan otras coloraciones anormales (verdosas, marrones y negras) que pueden tener su origen en lunares, enfermedades sistémicas, medicamentos y cáncer de piel.
Ante la presencia de un cambio una cambio de coloración o forma de las uñas se aconseja debe consultar al Dermatólogo.
En cuanto a la mancha blanca que se observa en la base de las uñas, López explicó: "Es la lúnala, es la parte de la uña viva".
Esmaltes y calcio
En cuanto a los esmaltes y a la posibilidad de mantener las uñas pintadas y prolijas, las especialistas también brindaron consejos y derrumbaron mitos.
Los esmaltes, sin importar su calidad, no afectan las uñas. Pero puede ocurrir que algunos de sus químicos provoquen una pequeña deshidratación.
Tonkovich destacó que para lograr que luzcan bien, "recomendable colocar un barniz o calcio como base y otra capa de barniz para darle el acabado final".
Con respecto al proceso de secado del esmalte, López aconsejó "usar capas finas de esmalte y luego colocar un aceite secante o líquido seca esmaltes".
Según Tonkovich, "cada mujer tiene una temperatura corporal diferente", por lo que otra posibilidad puede ser "colocar las manos en agua helada" luego de pintarse las uñas, porque "el choque de temperatura permite que el esmalte seque más rápido".
Acerca de a los esmaltes con calcio, Gantuz especificó que "no tienen ningún efecto fortalecedor", y que sólo se trata de "un mito popular muy arraigado".
CÓMO MANTENER SU LARGO
A la hora de mantener controlado el largo de las unas, es preferible hacerlo utilizando limas que cortándolas con alicates o tijeras.
Y, dentro de los tipos de limas, Tonkovich recomedó usar limas de cartón, porque metálicas "emiten vibraciones que maltratan a la uña, las escaman y las destemplan".
El mal hábito de cortarlas con los dientes puede provocar, como señaló López, "infecciones en la boca, el estómago y en las mismas uñas".
Esto es así porque en ellas se acumulan gérmenes y bacterias. En cuanto al daño propio de las uñas, si éstas se despegan de la piel, en ese espacio pueden acumularse hongos.
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